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31 de octubre de 2007

Evocaciones y memoria

Valle de Bravo, Estado de México.- Como parte de las actividades comprendidas en el 5° Festival de las Almas –que continuará celebrándose en Valle de Bravo hasta el próximo 3 de noviembre, en once distintos foros–, Regino Rodríguez Boti, psiquiatra y escritor cubano, presentó en la Casa Abierta, el pasado miércoles 31 de octubre a las 12:00 horas, su libro Bajo el cielo de México, una composición ecléctica oscilante entre la crónica, la novela y el relato recientemente editada por el Instituto Mexiquense de Cultura.

Alrededor de una mesa de trabajo que reunió a Benjamín Araujo, Rafael Canalero, Santos Guadalupe Elis y Carlos Valenzuela, el público –conformado, principalmente, por alumnos de preparatoria– tuvo la oportunidad de ampliar, a través de la literatura, su perspectiva en torno a las relaciones culturales y literarias que sostienen México y Cuba. Tales vínculos se encuentran ilustrados, en el caso de este texto, mediante la narración de la amistad entre tres destacados artistas: el músico mexicano Juventino Rosas y los cubanos Gonzalo Escalante, artista plástico, y Regino E. Boti, poeta y autor de Arabescos mentales.

A propósito de Bajo el cielo de México –que lleva, además, el mismo nombre que un exitoso programa de radio que se transmite en Cuba desde hace más de cinco décadas–, Carlos Valenzuela –egresado de la Licenciatura en Letras Latinoamericanas y corrector de estilo en la Subdirección de Publicaciones del IMC– mencionó que, gracias a su manejo de una “prosa concisa y pulcra”, Rodríguez Boti consiguió construir un relato ameno, apropiado para impulsar el fomento a la lectura entre los jóvenes. Por su parte, Santos Guadalupe Elis –psicólogo, educador y colaborador de numerosas revistas de circulación nacional– afirmó que una de las cualidades más notables de este texto radica en su capacidad para recrear, con un lenguaje sencillo, los matices de diversos ambientes cubanos y mexicanos; asimismo, leyó un breve texto lírico compuesto en honor a Rodríguez Boti.

Posteriormente, Rafael Canalero –ensayista, novelista y profesor universitario– subrayó la importancia de ubicar este ejercicio creativo en su contexto estético e histórico, correspondiente a la época de transición entre el modernismo y las vanguardias latinoamericanas, cuyo cruce revela, en la prosa de este escritor cubano, un “respeto profundo por la palabra”. Por último, Benjamín Araujo –poeta, ensayista y editor– destacó la trascendencia de emprender –y de leer y comentar– proyectos literarios de este tipo, que permitan acercar las expresiones culturales de los distintos pueblos latinoamericanos.

Tras este conjunto de intervenciones, el cantautor cubano Lorenzo Cisneros Topete interpretó, guitarra en mano, algunos ritmos tradicionales de esta isla caribeña. Al ritmo de sones como A dónde irán y temas de trova como El son de la loma, invitó a cantar y a aplaudir a los concurrentes, quienes pudieron percibir, desde diversas ópticas artísticas, la solidaridad existente entre el pueblo cubano y el mexicano.

Los matices de la literatura

Valle de Bravo, Estado de México.- En el marco de las actividades correspondientes al 5° Festival de las Almas –que continuará celebrándose, en once foros diferentes, hasta el próximo 3 de noviembre–, el pasado 30 de octubre, a partir de las 11:00 horas, el auditorio del Museo “Joaquín Arcadio Pagaza” se convirtió en la sede del Encuentro de narradores entre dos valles: Distrito Federal y Estado de México, el cual se desarrolló en dos etapas y reunió a una docena de autores provenientes de diversas regiones del Valle de México y del Valle de Toluca.

El primer ciclo, que se llevó a cabo entre las 11:30 y las 14:30 horas, contó con la presencia de Delfina Careaga, Martín Mondragón Arriaga, Emma Mauricia Moreno, Verónica Olguín Vigil y Paco Pacheco, quienes discutieron en torno a la trayectoria, las innovaciones, las aportaciones y los enfoques de la literatura mexicana –y mexiquense– contemporánea; asimismo, aprovecharon la ocasión para compartir con la concurrencia algunas de sus creaciones literarias más representativas.

Delfina Careaga –quien se ha desempeñado como novelista, dramaturga y guionista; además, ha participado en el diseño de numerosas historietas– se encargó de iniciar este diálogo con la presentación de su ponencia La narrativa mexicana contemporánea. Durante cuarenta minutos, la ganadora del Premio Nacional de Teatro (1985) delineó un breve recorrido por la historia de las letras nacionales a partir de la aparición de El Periquillo Sarniento, novela fundamental para comprender las repercusiones del movimiento de Independencia en el espíritu del arte mexicano. En el transcurso de su disertación, esbozó una escueta nómina de algunos de los escritores más importantes de nuestro país, entre los cuales sobresalen Mariano Azuela, Martín Luis Guzmán, Juan Rulfo, José Revueltas, Carlos Fuentes e Inés Arredondo. Por último, subrayó la relevancia del quehacer literario en la configuración de la identidad mexicana.

Posteriormente, Careaga cedió el micrófono a la toluqueña Emma Mauricia Moreno –autora de las novelas Aglaura y La tahona–, quien destacó, como un rasgo esencial de la literatura mexicana moderna, la transición entre el estilo ampuloso, pleno de descripciones y florituras, a un lenguaje más sencillo, que pone de relieve la dimensión existencial y los atributos de los personajes. Minutos más tarde, Martín Mondragón Arriaga –actual coordinador de la Licenciatura en Letras Latinoamericanas, que se imparte en la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México– afirmó que la auténtica intención de la literatura –que corre, de manera paralela, con aquélla propia de la lectura– debe inclinarse más hacia el gozo vital que hacia el sufrimiento. Por su parte, el guanajuatense Paco Pacheco –profesor, periodista y ganador de la mención honorífica del Concurso Nacional de Cuento de San Luis Potosí (1994)– aseveró que uno de los rasgos distintivos del oficio literario de nuestros días reside en la revalorización, frente al discurso abundante e inexacto, del silencio y la contención verbal.

Finalmente, Verónica Olguín Vigil –periodista cultural, locutora de radio y autora de la novela “Las estrellas perdidas” club para solteros– habló de las convergencias y las divergencias presentes en el universo artístico mexicano, el cual, desde su perspectiva, se articula como una “orografía llena de contrastes y altibajos”, que impide que tanto los escritores como los lectores se resignen a la complacencia o a la barbarie. Así, este grupo de intelectuales aseveró, a manera de conclusión, que las letras mexicanas contemporáneas se hallan provistas de suficientes elementos para resultar atractivas; no obstante, es necesario unir esfuerzos para comprender mejor algunos de los elementos del trabajo literario moderno e involucrar a los lectores en los múltiples descubrimientos que pueden hacerse a través de la literatura.

Emociones y sensibilidad

Valle de Bravo, Estado de México.- Como parte de las actividades englobadas en el 5° Festival de las Almas –que continuará desarrollándose, en once distintos foros, hasta el próximo 3 de noviembre–, la multifacética intérprete de trova mexicana contemporánea, Malena Durán, dio a conocer su primera producción discográfica, Ya es tiempo, el pasado 29 de octubre a las 17:00 horas, en la Alameda del Bicentenario.

Impecablemente vestida de negro, enmarcada en la belleza del atardecer vallesano y acompañada por un talentoso cuarteto de músicos –en el piano, Gerardo Bátiz; en la guitarra, Ángel Chacón; en el bajo, Juan Cristóbal Pérez y, en las percusiones, Patricia Piñón–, la cantante de origen toluqueño despertó la sensibilidad y las emociones de la concurrencia con una combinación de ritmos afrocaribeños y latinoamericanos reunidos en canciones como Pavorreal, Al centro de un beso, Veneno, Críptico, La flor del amaranto –melodía con la cual algunas parejas abandonaron sus asientos y se animaron a bailar– e Isela. Cabe destacar que la inclusión de estas canciones, compuestas por Mauricio Díaz El Hueso, David Haro, Jorge Morenos y Carmina Cannavino, entre otros, refleja su interés por difundir el trabajo creativo de los jóvenes mexicanos, quienes, desde su punto de vista, se encuentran desarrollando una labor interesante, coherente y propositiva.

Tras una hora de compartir con el público su voz potente y cristalina, sus sentimientos y su pasión por la música, Malena se despidió, visiblemente conmovida, del auditorio. Sin embargo, pocos minutos después, regresó al escenario para interpretar Sol de suerte y Quien parará, tema con el cual se trasladó, sin abandonar el tono apasionado que sostuvo durante la totalidad de su presentación, de las evocaciones amorosas a la reflexión política y social.

De esta manera, Malena Durán –quien también se ha presentado en el Primer Festival del Río, en Juchitán (1993 y 1995), en el Festival Internacional Quimera, en Metepec (1994 y 1995) y en diversas ciudades europeas– demostró su capacidad para transitar de un género a otro, lo cual ha dado lugar a las múltiples variedades que ha asumido a lo largo de su trayectoria musical. Además de su experiencia como solista, ha colaborado con Real de Catorce, Consumatum Est, Jaguares y Willie Colón. Por otro lado, en 2000, participó, con el tema En esta tierra, en el disco Mexican Divas II, al lado de figuras de la talla de Eugenia León, Tania Libertad, Magos Herrera y Lila Downs.

La muerte sabe a buen humor

Valle de Bravo, Estado de México.- Dentro de las actividades correspondientes al 5° Festival de las Almas –que continuará celebrándose, en once foros diferentes, hasta el próximo 3 de noviembre–, la compañía dramática Teatro de la Calle presentó, durante el mediodía del pasado lunes 29 de octubre, en el jardín principal de Valle de Bravo, su espectáculo La muerte sabe a azúcar (comparsas de calaveras y mojigangas).

Ante un nutrido público infantil –el kiosco y sus alrededores se encontraban repletos de pequeños asistentes, muchos de ellos vestidos con su uniforme escolar–, este grupo de jóvenes actores egresados de la Licenciatura en Arte Dramático, impartida en la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México, representó una de las múltiples variaciones del conocido cuento Francisca y la Muerte. En esta ocasión, se decantaron por un estilo ameno, fársico y humorístico, colmado de ironía e impregnado de expresiones, coplas y refranes populares que amenazaban con dejar a la audiencia “muerta de la risa”, pues “más vale morir riendo que vivir penando”. Estos elementos, que contribuyeron a reflejar fielmente la perspectiva mexicana alrededor de la muerte –famosa por su temperamento desenvuelto y su aparente ligereza–, se conjugaron con algunas piezas musicales festivas y alegres, que sirvieron para acompañar un conjunto de danzas compuestas por movimientos exagerados. Del mismo modo, los miembros del grupo teatral se engalanaron con un colorido vestuario, aderezado con vistosas máscaras que imitaban las tradicionales calaveras de azúcar que acostumbran elaborarse durante las festividades del Día de Muertos.

Así, la compañía dramática dirigida por Blanca Lilia Reyes y Alejandro Flores Solís consiguió cautivar la atención del auditorio infantil; además, colaboró a acercarlo a la esencia de una de nuestras tradiciones culturales más arraigadas y distintivas. De esta manera, se entrelazó con uno de los objetivos más relevantes del 5° Festival de las Almas: celebrar las manifestaciones artísticas mexicanas, especialmente aquéllas en torno al Día de Muertos, y ligarlas con sus expresiones universales. En efecto, la vida y la muerte constituyen experiencias que nos atañen a todos los seres humanos y, por lo tanto, nos reúnen alrededor de dudas y vacilaciones semejantes, cuya posible respuesta reside en el arte.

Tradición e imaginación

Valle de Bravo, Estado de México.- Enmarcado por la celebración del 5º Festival de las Almas –que continuará desarrollándose hasta el próximo 3 de noviembre–, el kiosco del jardín principal de Valle de Bravo, durante el mediodía del pasado domingo 28 de octubre, se llenó de las aventuras, la imaginación y las historias provenientes de las voces de los cuentacuentos Álvaro Santillán y Jazmín Juárez, quienes presentaron su espectáculo Los mil y un cuentos.

Inspirada –como claramente indica su nombre– en la rica tradición emanada de compilaciones literarias como Las mil y una noches, esta presentación se enfocó a subrayar, en un mundo paralizado por el desinterés en la escritura, la flexibilidad del sustrato oral de innumerables cuentos y leyendas. En concordancia con uno de los propósitos principales de este importante encuentro artístico y cultural, consistente en entrelazar las diversas perspectivas proyectadas alrededor de la muerte con una gran multiplicidad de visiones artísticas, los narradores escenificaron cuentos como Francisca y la Muerte –famoso gracias a su inclusión, desde hace un par de décadas, en uno de los libros de lectura editados por la Secretaría de Educación Pública– y leyendas tan antiguas y populares como La Llorona.

Aprovechando la naturaleza maleable característica de los relatos orales, Santillán y Juárez introdujeron leves modificaciones espaciales y temporales que permitieron despertar la fantasía e involucrar activamente a los paisajes y al público vallesano. Además, los cuentacuentos recurrieron a la ejecución de diversos instrumentos musicales –como la flauta dulce y los tambores–, gestos y movimientos corporales y una amplia gama de modulaciones vocales; así, recrearon diferentes atmósferas y resaltaron los matices y los rasgos distintivos de cada personaje. De este modo, el espectáculo dejó de ser una mera representación oscilante entre lo teatral y lo literario y se convirtió en un diálogo vivo, en cuyo curso los espectadores soñaron y jugaron con el lenguaje.

Al concluir con la presentación, tanto Álvaro Santillán como los organizadores destacaron la necesidad de preservar la tradición oral desde nuestros núcleos familiares, pues ésta resulta fundamental para consolidar la sensibilidad estética y alimentar la capacidad de asombro de chicos y grandes.

Bailes, ritmos y alegría

Valle de Bravo, Estado de México.- El 5° Festival de las Almas se iluminó, a las 19:00 horas del pasado sábado 27 de octubre, con la música, el baile y el buen humor del multipremiado cantante dominicano Wilfrido Vargas. Acompañado por una orquesta internacional –encabezada por su hija, la modelo, cantante y actriz Alina Vargas– y ante una Alameda del Bicentenario absolutamente llena –según las estimaciones del personal de Protección Civil, se encontraban reunidas entre 3 500 y 4 000 personas–, el Rey del Merengue ofreció un concierto que, en sus propias palabras, sólo podría calificarse como “espectacular”.

En efecto, durante poco más de dos horas, el famoso compositor, arreglista, trompetista y vocalista invitó a la multitud a fundirse con los miembros de su orquesta, coreando las canciones que, desde hace más de treinta y cinco años, lo coronaron como uno de los máximos expositores de la música latinoamericana. Así, al ritmo de “Volveré”, “El jardinero”, “Abusadora”, “A mover la colita” y “El baile del perrito”, entre otros temas igualmente populares, el público, aún desde sus asientos, se olvidó del frío y dio rienda suelta al baile y la alegría e, incluso, tuvo la oportunidad de subir al escenario –por lo demás, bastante discreto: únicamente resaltaron sus innumerables juegos de luces– para participar en un animado concurso de merengue, aderezado por la presencia del hijo menor de Wilfrido, el pequeño Will Cameron. De la misma manera, la audiencia se rindió ante el talento y el carisma de Alina, con quien estableció un vivaz diálogo de voces y cadencias.

Conmovido por la presencia, entre los asistentes, de una sencilla bandera de la República Dominicana, Vargas destacó lo emocionante que le resulta, luego de cuatro largos años de ausencia, presentarse en un escenario mexicano; asimismo, subrayó la calidez del auditorio vallesano, al cual le atribuyó, con una sonrisa y los brazos abiertos, el éxito del concierto. Finalmente, tras una despedida tan cálida y alegre como el resto de su recital, volvió a la Alameda del Bicentenario para interpretar, por segunda ocasión, “Abusadora”. De este modo, concluyó con uno de los acontecimientos más esperados –y, también, más concurridos– de este Festival, que continuará desarrollándose, en once foros diferentes, hasta el próximo 3 de noviembre.

Los colores de la danza regional

Valle de Bravo, Estado de México.- Como parte de las actividades comprendidas en el 5º Festival de las Almas –cuya celebración concluirá el próximo 3 de noviembre–, el jardín central de Valle de Bravo acogió, el pasado domingo 28 de octubre a las 16:00 horas, a la comparsa Los Calaveras. Acompañada por la Orquesta Ensueño –conformada por un ensamble de numerosos instrumentos de viento, entre los que se cuentan la trompeta y el saxofón–, esta agrupación ofreció al público vallesano una muestra de algunas de las danzas regionales con las cuales participa anualmente en el Carnaval de Chimalhuacán, considerado uno de los más largos del mundo, pues tiene lugar durante setenta días, entre los meses de enero y abril. Asimismo, se trata de una de las festividades con mayor participación popular, dado que reúne a más de setenta comparsas.

Durante noventa minutos, los treinta integrantes de Las Calaveras atrajeron la atención de su auditorio con la ejecución de dos ritmos característicos de su región: las virginias –representadas por La mula bronca, Los tarzanes y Las calaveras– y las cuadrillas –encarnadas por Don Pedrito, Qué linda es mi tierra y Los cardenales–. En ambos casos, se trata de melodías y coreografías en las cuales se conjugan la abundancia, la alegría, la jovialidad y la coquetería; es decir, de música y movimientos que concuerdan de manera exacta con el espíritu carnavalesco, el cual se resume en una celebración de la vida y sus placeres. Además, estos aspectos se entrelazaron con un atractivo vestuario, dotado de colores sólidos y contrastantes, decorado con piezas de plata y delicados bordados con motivos alusivos a la cultura prehispánica y a algunas representaciones de las leyendas mexicanas tradicionales. Asimismo, la comparsa se engalanó con algunos accesorios que, sin duda, contribuyeron a subrayar la identidad de Chimalhuacán, como vistosos sombreros y llamativas máscaras.

De esta manera, el 5º Festival de las Almas reafirmó uno de sus propósitos centrales: festejar la vastedad de las tradiciones culturales típicas del Estado de México y destacar sus vínculos con las diversas manifestaciones artísticas universales. En efecto, la presentación de la comparsa Los Calaveras constituyó una valiosa oportunidad para conocer y acercarnos a las riquezas de la danza regional mexiquense.

Pasión y profesionalismo

Valle de Bravo, Estado de México.- En el marco de la celebración del 5° Festival de las Almas, el pasado sábado 27 de octubre, a las 17:00 horas, el auditorio “Manuel Hinojosa Giles” de la escuela primaria “Joaquín Arcadio Pagaza” se engalanó con la presentación de la compañía de danza contemporánea México en movimiento, fundada y dirigida por la maestra Amalia Viviana Basanta Hernández, hija de la ya legendaria maestra Amalia Hernández y el exitoso escritor argentino Joaquín Basanta; además, es creadora de una de las academias de danza más importantes de nuestro país.

Durante poco más de noventa minutos, el auditorio disfrutó de un conglomerado de manifestaciones dancísticas tradicionales y contemporáneas; surrealistas y costumbristas; antiguas y modernas, acompañadas de una suma de piezas musicales que incluye composiciones originales y melodías del dominio público. Repartido en tres segmentos provistos de temas y emociones diferentes –Canciones mexicanas, Pasos de mi memoria y Sueños–, el programa –denominado, a propósito de esta circunstancia, Trilogía mexicana– buscó reflejar la confluencia entre las tradiciones nacionales, sobre todo aquéllas situadas alrededor de la celebración del Día de Muertos; los movimientos rápidos y precisos del ballet actual y la cadencia natural de los ritmos mexicanos y latinoamericanos, sin olvidar la experimentación con temas recurrentes en el arte universal, entre los que se cuentan el amor, el deseo, la armonía, la nostalgia, los celos, la muerte y el olvido.

Para ello, México en movimiento recurrió a una escenografía sencilla, que apenas insinuaba la frescura y la profundidad de la noche; una iluminación tenue, que permitió destacar la complementariedad entre la claridad y las sombras, y un vestuario sencillo, dotado de la riqueza cromática característica de la cultura nacional. Con estos elementos, jóvenes bailarines como Andrea Ruy, Ana Laura Barragán, Mariana Pérez Marentez, Sandra Rodríguez, Brenda Walls, Mónica Melisa, Carlos Alberto Zárate, Luis Bravo y Walberto Tenorio, entre otros, desplegaron un espectáculo ágil y expresivo que, mediante el entrelazamiento de la pasión por la danza y el profesionalismo en su ejecución, consiguió conmover a los espectadores, quienes reconocieron con sus aplausos el esfuerzo de esta talentosa compañía.

Una alternativa para la creatividad

Valle de Bravo, Estado de México.- En el marco del 5° Festival de las Almas –que se llevará a cabo, a instancias del Instituto Mexiquense de Cultura, del 26 de octubre al 3 de noviembre en esta localidad–, esta mañana dieron comienzo, en la explanada de la Presidencia Municipal, los talleres de creatividad infantil. Proyectados para verificarse diariamente en un horario de 9:00 a 12:00 horas, estos talleres permanecerán abiertos al público infantil vallesano hasta el 2 de noviembre. Durante su curso, los pequeños podrán participar en la elaboración de objetos artísticos y plásticos, juguetes populares y títeres; a través de técnicas como el repujado y materiales como el papel, la cartulina, la pintura, los pasteles, la plastilina y la madera.

A decir de los organizadores, la mayoría de las actividades comprendidas en los talleres de creatividad se asemejan a aquéllas que se desarrollan en las aulas de educación preescolar y primaria; sin embargo, persiguen finalidades muy distintas: mientras que ésta se encamina a la formación habilidades, destrezas y conocimientos concretos, aquéllos pretenden colaborar a que los niños despierten su sensibilidad, exploren sus capacidades para expresar y crear y, de esta manera, descubran distintas perspectivas para ver e interpretar al mundo. Asimismo, los talleres aspiran a ligar este conjunto de experiencias con la preservación de las tradiciones mexicanas vinculadas con el Día de Muertos, una de nuestras señas de identidad y cultura más relevantes.

En un sentido similar, los talleres de creatividad se encuentran conectados con dos factores fundamentales para la formación artística integral de los pequeños: por un lado, con el trabajo escolar cotidiano –por ejemplo, las propias instituciones educativas facilitan y promueven la asistencia de los niños–; por otro, con el programa estatal Alas y raíces, el cual procura involucrar a la población infantil, mediante espectáculos, exposiciones plásticas, recitales literarios y círculos de lectura, con las actividades artísticas y culturales verificadas en su comunidad, de manera que puedan intervenir en estas esferas no sólo como espectadores, también cómo creadores.

Con estos elementos, el Instituto Mexiquense de Cultura procura establecer un trabajo constante y continuo que permita intensificar, entre las nuevas generaciones, la capacidad de apreciación de eventos de naturaleza homóloga a la del propio Festival de las Almas. Por estas razones, vale la pena acercarse tanto a los talleres de creatividad del 5° Festival de las Almas como al Centro Regional de Cultura de Valle de Bravo.

Las voces desde las Almas

Por Margarita Hernández Martínez

Pese al frío, los problemas de difusión y el desorden de última hora típico de estos eventos, el 5° Festival de las Almas se ha desarrollado con éxito y en calma. Con una afluencia variable –coexisten los eventos prácticamente vacíos con los escenarios llenos a reventar–, el Festival todavía dista de consolidarse como una celebración del tamaño del Internacional Cervantino; sin embargo, ha conseguido avanzar, llamar la atención de la población de Valle de Bravo –incluso, de quienes viven en localidades como Colorines, situadas fuera de la zona de influencia de los programas de difusión cultural promovidos por el Instituto Mexiquense de Cultura– y congregar a un buen número de artistas, algunos de los cuales se han presentado, también, en el Quimera y en el ya mencionado Cervantino.

Sólo por estas razones, he decidido poner en línea algunos de los comunicados de prensa que he elaborado en el curso de los últimos días. Como cualquier boletín, los que aparecen en las siguientes entradas obedecen a la necesidad de difundir rápidamente la información, sin proporcionar más que los detalles esenciales. Dadas estas circunstancias, les recomiendo que comparen y contrasten los textos aparecidos en este blog con aquello que se publica en otros medios periodísticos –como Milenio e Impulso, que han estado presentes desde el ínicio del Festival–. Igualmente, les ofrezco una disculpa por no proporcionarles fotografías de ninguno de estos eventos. Me resulta complicado, en medio de tanto caos y prisas, obtener algunas imágenes. No obstante, una visita por los medios periodísticos que les recomiendo puede ayudar a resarcir estas carencias.

27 de octubre de 2007

Día uno

Por Margarita Hernández Martínez

Como les informamos en su oportunidad, ayer comenzó el 5º Festival de las Almas. Valle de Bravo está hermoso. El frío de los últimos días (como ustedes saben, se nos juntaron dos frentes fríos con viento huracanados en pleno centro del país) no le ha hecho mella. Tampoco ha desanimado al público. Hay muchos turistas, pero también gran cantidad de vallesanos.

Hoy me toca cubrir mis primeros eventos. Espero que los boletines me queden decentes (los escribiré, ya se sabe, bajo mucha presión, mucha más de la que estoy acostumbrada) para poder subirlos a este blog, especialmente como curiosidad cultural para gente que se encuentra lejos (como Marc, que vive en Barcelona). También porque hay algunas actividades que valen mucho la pena. Ayer, por ejemplo, el Ballet Floclórico de Ossetia, Alania, me recordó muchas cosas, algunas de las cuales se habían desbidujado con mi tenso y aletargado estado de ánimo actual (¿Se fijan? Nunca había escrito cosas tan personales por acá. Ustedes disculparán. Este blog es muy serio):

Es posible cortejar con la danza.
Ese acto de cortejo es hermoso. Y nótese que no estoy hablando de amor, simplemente del cortejo, del gusto por alguien, de la delicadeza y la precisión de sus movimientos, de la capacidad de resumirse en miradas.
La lucha y la caza tienen una belleza que la vida moderna ya no nos permite conocer.
El cuerpo, tan cosificado ahora, sí puede conectarse íntimamente con el alma (para aquellos que crean en ella, por supuesto).

Me sorprendió también ver a tanta gente por allá, sobre todo después de que casi nos cae encima (yo estaba sentada en primera fila, por evidentes razones – algo bueno tiene que tener eso de tener pases de prensa) el castillo para declarar la inauguración oficial. Sin embargo, la forma en la que la gente ve el arte da mucho qué pensar. Ya hablaremos de eso en otra ocasión, probablemente en la próxima página cultural de El Espectador.

Por lo pronto, si tienen ustedes la oportunidad de venir para acá, les recomiendo que lo hagan. No sólo para redescubrir Valle de Bravo (que, de verdad, luce mucho más bello que la ùltima vez que vine), sino para darse la oportunidad de conocer las manifestaciones artísticas de otros lugares.

22 de octubre de 2007

Otro préstamo con créditos




Da mucho gusto saber que hay vida en la Facultad de Humanidades de la UAEM, mucho más allá de las caóticas manifestaciones conmemorativas del 2 de octubre. Da, también, muchísimo gusto saber que las Brigadas Universitarias Multidisciplinarias –que son la opción más socorrida a la hora de decidir qué actividades desarrollar como servicio social– son útiles y pueden beneficiar la esfera cultural mexiquense. La noticia, aunque un poco atrasada, habla por sí sola. Desde aquí felicitamos a nuestros compañeros e invitamos a nuestros lectores a acercarse a esta pequeña biblioteca y, si es posible, procurar donaciones y apoyos para ella.

(La nota también puede leerse en su fuente original, perteneciente al diario Poder Edomex)

Brigada Universitaria fundó Biblioteca en San Mateo Atenco

* Los libros fueron regalados –principalmente– por catedráticos de la Facultad de Humanidades y la propia Secretaría de Difusión Cultural de la UAEM.

* Paralelamente a estas actividades, los alumnos de Humanidades realizaron un Taller Infantil de Lectura, en el que participaron alrededor de 30 niños del municipio.

La Brigada Universitaria integrada por seis estudiantes de la Licenciatura en Letras Latinoamericanas y un egresado de Filosofía fundaron en el Barrio de Guadalupe, municipio de San Mateo Atenco, la Biblioteca Pública “Alejandro Ariceaga”, que, con un acervo inicial de mil volúmenes, prestará servicio a la población en general.

Al encabezar la inauguración de este espacio, acompañado del delegado barrial, Carlos Porcayo Pérez, el jefe del Departamento de Desarrollo Comunitario de la Máxima Casa de Cultura mexiquense, Eliseo Valdés Nava, destacó que estos alumnos forman parte del conjunto de 400 que integran las 49 brigadas que realizan servicio comunitario en 32 municipios mexiquenses.

En entrevista, dos de las alumnas participantes en la fundación de la biblioteca –que prestará servicio de lunes a viernes, en un horario de 10 a 18 horas–, Eugenia Valencia García y Nadia Soria Ortega, señalaron que los libros fueron regalados –principalmente– por catedráticos de la Facultad de Humanidades y la propia Secretaría de Difusión Cultural de la UAEM.

Sin embargo, dijeron, también se realizaron eventos en el propio municipio de San Mateo Atenco, como un Kilómetro del Libro, y se contó con la donación de algunos otros por parte del Centro Cultural Mexiquense, por lo que se logró un acervo muy completo que abarca todas las áreas de la ciencia.

El proyecto, con el que este grupo de alumnos –conformado también por Alma Baltazar Medina, Diana Rosas Carvajal, Azalea Saldaña, Guadalupe López Vidal y Elías Fuentes Guillén– realizó su servicio social, comprendió más de seis meses de trabajo que incluyeron adecuación del local –cedido por la Delegación y el mobiliario por los delegados–, así como la selección y catalogación de los libros.

Cabe destacar que, paralelamente a estas actividades, los alumnos de Humanidades realizaron un Taller Infantil de Lectura, en el que participaron alrededor de 30 niños del municipio y que fue complementado por asesorías en materias como Matemáticas y Español.

En este contexto, Eliseo Valdés Nava enfatizó que las actividades que realiza la Universidad en diversas localidades de la entidad no serían posibles sin el apoyo y trabajo en equipo entre autoridades, gente de la comunidad y los universitarios, por ello, la UAEM está interesada en continuar trabajando con las comunidades y resaltó que el apoyo de los universitarios, a través de las Brigadas, puede darse en todas las áreas del conocimiento.

El delegado, Carlos Porcayo Pérez, reconoció el trabajo de gestoría de los universitarios y el hacerlos ver el papel tan significativo que tiene “impulsar la educación como base fundamental del progreso de la comunidad”.

En el contexto de la inauguración, la niña Nancy Pérez Gutiérrez manifestó que “la biblioteca servirá para leer por gusto o para satisfacer alguna curiosidad o duda, para encontrar respuestas e investigar tareas y trabajos escolares”, por lo que agradeció a las autoridades universitarias haber enviado a la Brigada, con la que además “leímos cuentos, cantamos, hicimos dibujos y vimos películas. Nos divertimos mucho, pero también nos enseñaron a sumar, dividir, restar y a los niños pequeños a dibujar”.

Cabe destacar que, a pesar de que su trabajo ha concluido, este grupo de universitarios dará seguimiento al proyecto, por lo que ya gestionaron ante la Delegación del Barrio de Guadalupe la contratación de dos personas para que se hagan cargo de este espacio cultural, cuyos servicios ya son utilizados principalmente por estudiantes de los niveles primaria y secundaria de la localidad.




* La imagen corresponde a una fotografía de juventud de Alejandro Ariceaga, un escritor, periodista y editor fundamental para comprender la actividad literaria desarrollada en el Estado de México durante la segunda mitad del siglo XX.

21 de octubre de 2007

Para soñar despiertos


Por Margarita Hernández Martínez

Sin lugar a dudas, Mario Iván Martínez es uno de los artistas más activos dentro del panorama cultural mexicano. Dueño de una naturaleza camaleónica, ha desarrollado una intensa actividad profesional como actor y cantante, la cual lo ha llevado a encarnar a Maximiliano de Habsburgo en la teleserie histórica El vuelo del águila y al emperador Agustín de Iturbide en la puesta en escena de 1822, el año en que fuimos Imperio; asimismo, lo ha conducido a explorar sus dotes interpretativas como tenor del conjunto vocal Ars Nova.

Su desempeño en el cine y el teatro nacional lo ha hecho merecedor de galardones como el Ariel, la Estrella de Plata, el Trofeo Tespis y el Premio ACE. Sin embargo, Mario Iván Martínez también ha optado por alternativas artísticas independientes; por ejemplo, se ha encargado del montaje de programas unipersonales de música, teatro y poesía, cuyos temas van desde la obra de William Shakespeare hasta homenajes a Oscar Wilde y Federico García Lorca.

Interesado por acercar la cultura a la juventud, inició, desde hace varios años, una entusiasta labor como cuentacuentos, la cual se ha trasladado desde escenarios de la talla del Palacio de Bellas Artes hasta la televisión; desde sus presentaciones en vivo hasta la colección de discos compactos Un rato para imaginar. Estos proyectos constituyen, en sus propias palabras, la faceta más gozosa y satisfactoria de su vida profesional, pues le permiten, mediante música atractiva, vistosos muñecos y coloridos telones de papel, difundir creaciones literarias interesantes y variadas. Así, a través de leyendas mexicanas, fábulas provenientes de distintas partes del mundo, cuentos clásicos europeos y relatos de autores latinoamericanos contemporáneos, sus pequeños escuchas despliegan sus fantasías y desarrollan su capacidad para jugar con las palabras y soñar despiertos.

Por estas razones, no es extraño que Mario Iván Martínez se una a las conmemoraciones correspondientes al centenario del natalicio del compositor y cantante veracruzano Francisco Gabilondo Soler, creador de Cri-Cri, autor de numerosos cuentos salpicados de humor e inteligencia y de más de doscientas canciones infantiles que traslucen su amor por la literatura y la naturaleza. Astrónomo aficionado y gran lector de Julio Verne y Emilio Salgari, comparte con Mario Iván el deseo de estimular la imaginación del público más joven de forma lúdica y llamativa, sin olvidar la dimensión crítica y reflexiva inherente a las artes.

De esta manera, enmarcado por la celebración del 5° Festival de las Almas –que se llevará a cabo, bajo la organización del Instituto Mexiquense de Cultura, del 26 de octubre al 3 de noviembre, en Valle de Bravo–, este sorprendente cuentacuentos propone un veloz recorrido por las piezas más representativas del variado repertorio compuesto por El grillito cantor. El 31 de octubre a las 12:00 horas, en la Alameda del Bicentenario, Mario Iván Martínez entregará a su audiencia un programa especial en cuyo curso las narraciones y la música se tomarán de la mano, para, bajo la mirada curiosa propia del explorador, revelar nuevos matices en torno a la obra de Francisco Gabilondo Soler, capaz de renovarse según los sueños y las aspiraciones de cada niño. Finalmente, cabe destacar que esta propuesta teatral coincide con la presentación del disco compacto Descubriendo a Cri-Cri, volumen XIV de la colección Un rato para imaginar.



* Boletín de prensa especial para la difusión del Festival de las Almas. Aparecido en diferentes medios a partir de la segunda quincena de octubre. Para ver el programa completo de esta celebración, consulta http://www.edomexico.gob.mx/portalgem/imc/pdfs/programaalmas07.pdf.

18 de octubre de 2007

Préstamo con créditos

En un blog hermano, perteneciente a la sección cultural del diario Impulso, el escritor y promotor cultural Dionicio Munguía (quien, además, dirige La Comuna Girondo, revista literaria de la que ya hablamos en su oportunidad), escribió el siguiente textito a propósito de la francamente aberrante clausura de la Biblioteca "José María Heredia", ubicada en la ciudad de Toluca. Por desgracia –como siempre–, hubo que esperar a que la cerraran sin mayor aviso para ponerle atención y para comenzar a valorarla.

Ni modo. La escritura sólo parece cobrar sentido con la muerte.

Les dejo la voz de Dionicio:


Las razones del diablo

Bibliotecas cerradas

Por Dionicio Munguía J.

Por muchas razones, la noticia del cierre de la Biblioteca "José María Heredia" representa un retroceso social en el municipio. La prensa local no ha hecho mucho ruido con este cierre y sólo breves notas han salido, la mayor parte medio informando lo que sucedió y lo que va a suceder en ese lugar. Algo lamentable, a pesar de la información contradictoria que ha dado el Secretario de Cultura municipal. Porque el cierre de una biblioteca implica un pensamiento retrógrado y poco entendible en una sociedad que necesita, más que otra cosa, ese tipo de espacios culturales en nuestra ciudad.

Al enterarme del cierre de la Heredia, una ola de indignación llenó mi pensamiento. En varias ocasiones he leído poesía en ese recinto, frente a escolares, frente a personas que llegan a consultar el acervo, y no he sido sólo yo, sino un buen número de escritores, no sólo nacionales o mexiquenses, sino de otros países que se han ido asombrados por la arquitectura del edificio y por la amabilidad de sus empleados.

La biblioteca Heredia representa un espacio de cultura en una zona un tanto desangelada. Enfrente tienen el panteón municipal, a un lado una universidad privada. Existen en un edificio con historia, un edificio bello que alberga un acervo impresionante, mayor aún que muchas bibliotecas del Instituto Mexiquense de Cultura. Ejemplares que solamente podías encontrar en sus estantes y a los cuales tenías acceso amable, sobre todo por Guillermina Nateras, la directora.

Ahora me pregunto por el destino de ese material. Sólo espero que no vaya a parar en los estantes de funcionarios municipales, en las oficinas del municipio o en casas particulares, porque estaríamos asistiendo a un saqueo en despoblado. Y no es tanto por la creación del museo de charrería, sino por el acto en sí, la manera tan escondida en que se hace el cierre de la biblioteca, y la manera soterrada para dar una explicación que justifique el hecho.

La indignación que siento no va a desaparecer tan fácilmente. Soy un lector que aprovechó la biblioteca municipal en Querétaro que, ante la imposibilidad de comprar libros, se metía como ratón de biblioteca a leer todo lo que aquellos estantes permitían. Es por eso que la indignación de saber del cierre de una biblioteca no es tan fácil de eliminar. La cerrazón política, que implica un oscurantismo como el demostrado por el supuesto secretario de cultura del municipio, es un retroceso atroz de nuestra sociedad.

Por eso elevo mi protesta, mínima, ya sé, pero protesta al fin. Ojalá y los pocos que leen esta columna hicieran lo mismo, que elevaran su protesta e hicieran llegar a esta redacción sus cartas abiertas al público (y aquí abuso de este medio). No debemos aceptar este cierre, ni ningún cierre de bibliotecas, porque entonces caeremos en la oscuridad de la ignorancia, aunque al parecer ya hay algunos que cayeron en ella.

16 de octubre de 2007

Gracias



Por Margarita Hernández Martínez

En medio de la trepidante hechura de otros boletines de prensa para el Instituto Mexiquense de Cultura, tengo que tomar aliento. Curioseando entre los blogs –o las bitácoras en línea, para aquellos lectores más puristas– que acostumbro visitar, me encuentro, como si leyera el final de Rayuela (sí, la hermosa novela de Julio Cortázar), con mi propio texto, citado por Porfirio Hernández, compañero de batalla (aunque desconocidos todavía, según creo. Apenas unas palabras cruzadas por correo) en estas lides literarias de todos los días.

Porfirio, te agradezco mucho que hayas trasladado mis palabritas a tu blog. Y en retribución, traslado tus palabras al mío (al nuestro, porque somos muchos. No legión todavía, pero sí bastantes).

Un agradecimiento renovado y un saludo, donde quiera que andes.

15 de octubre de 2007

Ventanas al mundo


Por Margarita Hernández Martínez

Proveniente de la experiencia y de la fantasía, de tierras remotas y de la tradición, el arte constituye, indudablemente, una ventana al mundo. Quien se acerca a sus contornos, sonidos y texturas puede, también, trascender las fronteras del tiempo y del espacio y descubrir realidades diferentes. De esta manera, el arte contribuye a trasladar a las personas del entorno individual, inmediato y cotidiano, al ámbito universal, vasto y reflexivo.

Por estas razones, el 5° Festival de las Almas –que se llevará a cabo, bajo la organización del Instituto Mexiquense de Cultura, del 26 de octubre al 3 de noviembre, en los bellos parajes de Valle de Bravo– ha fijado como su destino principal enriquecer, a través de la reunión de expresiones artísticas originarias de Brasil, Colombia, Cuba, Chile, China, España, Francia, Israel, Japón, Perú, República Dominicana, Rusia y Venezuela, la oferta cultural presente en el territorio mexiquense. Así, aspira a conformarse como un punto de encuentro y de diálogo entre las diversas manifestaciones gráficas, literarias, musicales y dancísticas de la humanidad.

Entre las más de 150 actividades que se desarrollarán en el curso de este Festival, destaca la presentación del Ensamble Estatal de Danza “Alan”, que se verificará el 26 de octubre a las 19:00 horas, en la Alameda del Bicentenario. Oriunda de la República Ossetia Alania, esta compañía de danza folclórica, integrada por reconocidos bailarines y coreógrafos –quienes hacen gala de una excelente condición física y de un elevado virtuosismo–, busca difundir sus tradiciones culturales autóctonas. Para ello, ha viajado por 45 países; como resultado, ha ganado la medalla de oro en el Festival Internacional de Cinco Continentes y el primer lugar en la Competencia Internacional de Rusia “Goleen Apollo”.

Por otra parte, la Alameda del Bicentenario acogerá, el 27 de octubre a las 17:00 horas, a Beto Caletti, quien, tras sus cuantiosas presentaciones en Río de Janeiro, Sao Paulo, Bogotá, Ciudad de México y Buenos Aires, se erige como un importante investigador, escritor e intérprete; por estos motivos, ha sido galardonado con el célebre Premio ACE. En esta ocasión, ofrecerá un concierto de música popular brasileña, la cual invita a emprender una movida travesía desde la samba hasta el chorinho, pasando por el bossa nova.

Asimismo, a las 19:00 horas, el mismo día y en el mismo foro, el dominicano Wilfrido Vargas pondrá a bailar a su auditorio a ritmo de merengue. Su presencia en el Festival resulta un privilegio: a lo largo de más de 25 años de carrera, este ganador de múltiples discos de oro y de platino y nominado a los prestigiosos Premios Grammy ha llevado la música latinoamericana a países como Inglaterra, Francia, Holanda, Italia, España, Argentina, Chile, Brasil, Perú y Puerto Rico, celebrando las ricas vetas pluriculturales que nutren las formas artísticas gestadas en esta parte del mundo.

En idéntico tenor, Café Cola’o aparecerá en el escenario de la Alameda del Bicentenario el 29 de octubre, a las 19:00 horas. Fundada en 2001, esta agrupación multinacional –pues se encuentra integrada por cantantes e intérpretes colombianos, cubanos, peruanos y venezolanos– entregará al público su espectáculo Costa adentro, el cual reúne, en una cálida evocación a la exuberancia del trópico latinoamericano, una gran multiplicidad de ritmos caribeños y afroantillanos, entre los que se cuentan el canbobe, el son y los cantos de manduco.

Por otro lado, en el mismo espacio, el 2 de noviembre a las 19:00 horas, con la colaboración de la Embajada de China en México y del XXXV Festival Internacional Cervantino, tendrá lugar la participación del Ensamble de Canto y Danza de Jilin. En marcha desde 1943, este conjunto se ha presentado en innumerables escenarios nacionales e internacionales, deslumbrando con sus hermosos vestuarios que, acordes con el imaginario del pueblo chino, rememoran la abundancia de la naturaleza. Del mismo modo, el montaje hace honor a los principales elementos de esta cultura milenaria: aves solares que iluminan el tránsito humano por la tierra, ríos que desencadenan la fundación de poblaciones y peces que resguardan su prosperidad.

En este contexto intercontinental, el 3 de noviembre a las 17:00 horas, la Alameda del Bicentenario recibirá a la Orquesta de Acordeones Aretxabaleta. Establecida en España desde 1992, se encuentra constituida por 22 instrumentistas, cuyas edades oscilan entre los 15 y los 25 años. Pese a la juventud de sus miembros, la Orquesta goza de un gran reconocimiento, avalado por la amplitud y variedad de su repertorio y por distinciones como el Primer lugar en la categoría júnior del 21 Certamen Internacional “Citta Di Castelfidardo” y el Primer premio en la categoría media del I Certamen de acordeón “Ciudad de Irun”.

Volviendo al terreno latinoamericano, el mismo día y en el mismo foro, a las 19:00 horas, el auditorio podrá disfrutar de la voz de Francisco Céspedes, cantautor de origen cubano que ha conseguido cultivar una prolífica carrera artística, la cual incluye tres exitosas producciones discográficas e incontables conciertos en diversos países latinoamericanos y europeos.

Por último, la presencia de la música internacional en el programa del 5° Festival de las Almas se completa con otras expresiones y manifestaciones, las cuales tendrán lugar, también, en la Alameda del Bicentenario. Así, el 28 de octubre, a las 11:00 horas, se presentará la música internacional del grupo Andante. Igualmente, el primero de noviembre, a las 17:00 horas, la alineación chilena Orbe expondrá su recopilación de música latinoamericana contemporánea; por su parte, a las 19:00 horas, el grupo cubano Buena Fe ofrecerá un recital de pop fusión.


* Boletín de prensa especial para la difusión del Festival de las Almas. Aparecido en diferentes medios a partir de la segunda quincena de octubre. Para ver el programa completo de esta celebración, consulta http://www.edomexico.gob.mx/portalgem/imc/pdfs/programaalmas07.pdf.

12 de octubre de 2007

Lugares para soñar




Por Margarita Hernández Martínez

¿Quién no sueña con vivir en una realidad distinta? Por naturaleza, los seres humanos experimentamos una constante inquietud por habitar otras épocas y lugares; otros sueños, pasiones y sensibilidades. No es casual, entonces, el nacimiento del teatro. Históricamente definido como las representaciones desarrolladas en el theatrón –palabra griega que significa “lugar para contemplar”–, el teatro era –y, pese a la distancia temporal, sigue siendo– una forma de reconocer y valorar las cualidades esenciales de la humanidad y fortalecer la base espiritual de cada pueblo. Para ello, recurre a una combinación de palabras, gestos, escenografía, música, luces y vestuario, a través de los cuales hace posible purgar las pasiones, viajar entre la risa y el llanto y recordar nuestra capacidad para existir, por unos instantes, en otras vidas. De este modo, acudir al teatro equivale a asomarse a una ventana que comunica con nuevos mundos.

En este contexto –pues también busca reflexionar, mediante una actividad tan humana como el arte, en torno a la naturaleza de hombres y mujeres–, la quinta edición del Festival de las Almas, organizado anualmente por el Instituto Mexiquense de Cultura, ofrece un amplio espectro de opciones teatrales para todas las edades y gustos: desde piezas infantiles hasta obras representativas del siglo XIX, pasando por una función de pantomima clásica.

Así, del 26 de octubre al 3 de noviembre, los paisajes de Valle de Bravo se convertirán en el escenario de aventuras, emociones y recuerdos. Entre esta gama de propuestas, vale la pena destacar una de las manifestaciones más jóvenes del oficio teatral, el performance –es decir, la exhibición artística no convencional que involucra cuatro aspectos básicos: el tiempo, el espacio, la presencia de los actores y la participación del público–, que cobrará vida, bajo el nombre de Raíces, el culto a la vida, el 29 de octubre a las 19:00 horas, en el Templo de Santa María. La representación, dirigida por Yazmín Tapia, correrá a cargo del Grupo Bambalinas, compañía teatral surgida en 1996 e integrada por actores, artistas plásticos, bailarines, músicos y dramaturgos, quienes prometen ofrecer un espectáculo armónico e interactivo, arraigado en la visión de la vida y la muerte propia de los pueblos indígenas del Estado de México.

De igual manera, sobresale la puesta en escena de ¡Aniversario! (dos piezas breves del teatro ruso), que se verificará el primero de noviembre a las 18:00 horas, en el Auditorio “Manuel Hinojosa” de la Escuela Primaria “Joaquín Arcadio Pagaza”. Como su título indica, esta obra teatral retoma algunos textos de Antón P. Chéjov; además, cuenta con la dirección del maestro Raúl Cáceres Carenzo, poeta yucateco afincado, desde hace más de veinte años, en territorio mexiquense.

En el terreno del teatro infantil, resalta la presentación de Trapos y Harapos, el 30 de octubre a las 12:00 horas, en el Jardín principal. En esta ocasión, el grupo Athosgarabatos referirá las peripecias de dos muchachos que, entre risas, tortas de pescado y partidos de futbol, recolectan los tiliches abandonados en los basureros y, mediante su imaginación, crean un mundo divertido. En el mismo lugar y horario, los pequeños espectadores podrán disfrutar Todos somos agua, el 27 de octubre, y La muerte sabe a azúcar (comparsas de calaveras y mojigangas), el 29 de octubre.

Pese a la diversidad de estas alternativas, la presencia del teatro en el 5° Festival de las Almas no se limita a la interacción entre las bambalinas, el escenario y el auditorio; también se propaga por otras expresiones de tesitura contemporánea. Así, del 27 de octubre al 2 de noviembre, a las 16:00 horas, la Casa Abierta proyectará un ciclo de cine compuesto por Dulces compañías, El jinete de la Divina Providencia, Entre Pancho Villa y una mujer desnuda, Sexo, pudor y lágrimas, Crónica de un desayuno y De la calle, todos ellos filmes mexicanos que toman como punto de partida en el paso del texto dramático al lenguaje cinematográfico.

La oferta teatral se completa con El milagro de las manos (27 de octubre, 17:00 horas, Centro Regional de Cultura de Valle de Bravo “Joaquín Arcadio Pagaza”); Timoteo el laudero (31 de octubre, 17:00 horas, Auditorio “Manuel Hinojosa”) y La doncella, el diablo y el molino (3 de noviembre, 17:00, Auditorio “Manuel Hinojosa”). Finalmente, el 30 de octubre, a las 16:00 horas, la explanada principal de Colorines acogerá el recital clásico de pantomima de Alfonso Virchez, mimo mexiquense que ha conseguido traspasar las fronteras nacionales gracias a su formación teatral, típica de la escuela de Marcel Marceau.

De este modo, el crisol teatral reunido alrededor del 5° Festival de las Almas constituye un ventanal hacia realidades alternas; una oportunidad para reunirnos y participar de la esencia humana y de los elementos que nos construyen como colectividad. En último término, la magia del teatro nos permite conocernos y comprendernos mejor a través de los sueños depositados en otras historias.



* Boletín de prensa especial para la difusión del Festival de las Almas. Aparecido en diferentes medios a partir de la segunda quincena de octubre. Para ver el programa completo de esta celebración, consulta http://www.edomexico.gob.mx/portalgem/imc/pdfs/programaalmas07.pdf.

3 de octubre de 2007

Brujería y fantásticas criaturas


Hace un par de meses escribimos acerca de la exposición Brujería: insólitos objetos y fantásticas criaturas (que, por cierto, está a un mes escaso de su cierre). Al parecer, la euforia todavía no se nos ha pasado… lo interesante es incorporar la cultura adquirida en los museos (comercial y todo, como siempre. Tampoco esperemos milagros) con nuestra vida cotidiana.

Así debería de ser (lo hemos dicho ya).



* Caricatura obtenida de Poder Edomex (http://poderedomex.com)

2 de octubre de 2007

El duro trabajo de vestirte de pordiosera




por José Antonio Romero Reyes

Las ciudades rara vez terminan siendo lo que se planeó. Toluca y su centro histórico –que existe, aún cuando carece de obras majestuosas y grandilocuentes: su única muestra, la Catedral, permanece inconclusa– conservan algo más que el desdeñoso comentario de Guillermo Prieto, quien afirmaba que en este lugar, que siempre olía a marrano, sólo se hacían buenos quesos y longanizas. En efecto, los tranquilos callejones de Toluca, esquivando los horrendos e improvisados edificios que albergan la burocracia de la ciudad, guardan un tono estrecho y provinciano, con casas de adobe o de estilo colonial, con hogares amontonados a la usanza de las vecindades. Usted, lector, puede vivir una de esas solitarias calles si camina desde Felipe Villanueva, entra a Plutarco González y llega a la Alameda. Esa calle deja imaginar cómo era nuestra urbe provinciana; en ella, también, nació, creció y vivió unos de nuestros más ilustres tolucenses: Enrique Carniado. Hoy, va dejando de existir.

Continuemos con el paseo. Hay otra Toluca que no está exenta de ironía: el núcleo urbano lleno de letreros que anuncian la renta o venta de casas que hace pocas décadas se soñaron mansiones, edificios que evidencian la falta de paciencia ante una ciudad que se anunciaba capital y no fue el negocio imaginado por los señores del dinero. Disimuladamente, –¡no vaya a ofender a nuestra provincianita!–, levante la vista y observe lo que sucede en avenidas como Juárez, Lerdo e Hidalgo. Lo que ve son proyectos abandonados, fábricas que dejaron de funcionar, oficinas vacías. Toluca no puede evitarlo: siempre será discreta.

Los años son ineludibles hasta para las ciudades, y en el rostro lozano de la bella han brotado hongos y cráteres: Toluca se llena de Oxxos y estacionamientos, muchos estacionamientos, excelente negocio. Dado que el centro está lleno y falta planeación, en Toluca hacer un estacionamiento equivale a derruir el edificio elegido por la veleidosa voluntad del ayuntamiento. De hecho, Toluca puede verse a través de la historia de sus estacionamientos: aquel parque que estaba hace más de una década frente a la Casa de Cultura y que aún luce sus ruinas; la plaza González Arratia, que funcionó como estacionamiento, oficinas y centro comercial. En resumen, los estacionamientos –como los Oxxos– obedecen a extrañas razones justificadas en un aparentemente bien intencionado afán de progreso, que reporta beneficios a una persona, sin respetar trascendencia histórica alguna. Qué más da si en la pared de enfrente está un mural de Diego Rivera o una obra artística de Leopoldo Flores. Si es mi pared, puedo hacer con ella lo que quiera, estas son las razones del buen burgués. ¿Qué me importa a mí si México pertenece a la UNESCO, si ha participado en todas sus convenciones y se ha comprometido a preservar, valorar y mantener los inmuebles históricos?

Tenemos un marco legal ideal. México, gracias a diversos acuerdos suscritos en 1954, 1970 y 1972, pertenece al Consejo Internacional de Museos, al Consejo Internacional de Monumentos y Sitios y al Centro Internacional de Estudios para la Conservación y Restauración de los Bienes Culturales, instancia intergubernamental que –se supone– recibe recursos del Estado para la protección del patrimonio cultural. Estos organismos dependientes de la UNESCO aspiran a resguardar cada edificio valioso aún en tiempos de guerra, a no importar, exportar, transferir o descuidar los sitios históricos. Pero dichos convenios sólo se aplican a alguna patria lejana de corrección moral. En la realidad, resulta más importante inaugurar un estacionamiento que atesorar una casa vieja, deshabitada, en la que, hace mucho tiempo, vivió un poeta.

Pese a todo, no podemos tildar de insensibles a los dueños del estacionamiento: tuvieron la gentileza de dejar un trozo de muro en el que se especifica que ahí nació y vivió Enrique Carniado. Eso sí, como la placa ya estaba un poco desgastada, los responsables de este negocio –ojalá hayan sido ellos– le dieron una retocadita con pintura de lo más comercial.

Resulta inevitable, al hablar de los tolucenses distinguidos, mentar a un tal Enrique Carniado, así que, adelantándome a los hechos, parafraseo el contenido del sitio de Internet del Gobierno del Estado de México (http://www.edomexico.com.mx/):

Nació en Toluca en diciembre de 1895. Estudió, entre 1913 y 1916, en el Instituto del Estado. Obtuvo el Premio Nacional de la Dirección de Bellas Artes con su poema “Quetzalcóatl”. Ganó el primer lugar de los Juegos Florales de Toluca con su “Canto a Hidalgo”. En junio de 1922, gracias a una beca de la Fundación Torres Adalid y el Gobierno del Estado, obtuvo su título de abogado. En 1923, fue Procurador General de Justicia en Morelos; en 1924, Secretario de la Comisión Nacional de Reclamaciones y, de 1925 a 1928, Director del Instituto Científico y Literario del Estado de México. En 1931, presidió la Junta Central de Conciliación y Arbitraje en el Distrito Federal, cuyo reglamento formuló. En 1948, asistió como observador a la Convención Internacional de Radiodifusión por Altas Frecuencias. En 1951, representó a México en el Congreso Interamericano de Carreteras. Escribió los poemarios Canicas, Alma párvula y Flama; las novelas Fauces de luz, Salamandra y Hitler en el Infierno, y los dramas El muchacho pajarero y Tres comedias blancas. Murió en 1957.

Y cabría agregar: su casa fue derribada. Sus ruinas funcionan como estacionamiento.


* Publicado originalmente en la plana cultural del mes de octubre.
* La imagen de Enrique Carniado corresponde a un óleo elaborado por Escamilla Guzmán, alojado en la Galería Universitaria.

La palabra en el Olvido



por Margarita Hernández Martínez

Como cada año, la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México celebró la transición entre el final del verano y el comienzo de sus actividades académicas con una semana cultural salpimentada de conversaciones, sorpresas y reencuentros; presentaciones de libros, conferencias y talleres. Destacó, como lo más relevante, la inauguración de la primera fase del Departamento de Filología “Dr. Luis Mario Schneider”, verificada el pasado 17 de septiembre en la Finca del Olvido, inmueble que cedió su denominación de Centro Cultural Universitario consagrado al recuerdo de este escritor argentino-mexicano.

Localizado en la carretera Malinalco-Chalma, en el Barrio de San Juan –para mayor referencia, a la izquierda de los arcos que anuncian la cabecera municipal–, este hermoso edificio construido al estilo de las capillas catalanas del siglo XII alberga una colección vasta y variada de objetos artísticos. En primer término, resguarda poco más de 17 mil volúmenes que, por un lado, manifiestan –al calor de las dedicatorias autógrafas al poeta, profesor, editor y, sobre todo, investigador– los vaivenes propios de su larga y sinuosa trayectoria personal; por otro, configuran un panorama preciso e incluyente de la literatura latinoamericana del siglo XX, que lo mismo se aproxima a la generación de los Contemporáneos que al movimiento estridentista.

En segundo lugar, acoge alrededor de 250 cajas repletas de valiosos documentos –la mayoría de los cuales representan hallazgos únicos, resultado de pacientes pesquisas en archivos, bibliotecas, hemerotecas, oficinas del registro civil y parroquias– relacionados con las indagaciones literarias conducidas, durante más de cuarenta años, por el autor de Refugio, Cuentos del amor infinito, Memoria de la piel y Ruptura y continuidad. Finalmente, cobija un repertorio conformado por poco más de 290 pinturas, grabados, fotografías y esculturas provenientes de diversas regiones del mundo.

La nueva designación de la Finca del Olvido no sólo obedece a razones académicas –enfocadas al fomento de la investigación y la creación literaria dentro de los programas de licenciatura y posgrado impartidos en dicha Facultad, además del fortalecimiento de sus lazos con el Instituto de Investigaciones Filológicas, el Colegio de Michoacán y la Universidad Autónoma de Morelos–; también procura conservar, mediante las resonancias del espíritu inquisitivo y riguroso característico de Schneider, el sentido primigenio de la ciencia filológica. Situada en el cruce entre philos y logos, su práctica requiere amar con humildad, más allá de la literatura, las distintas expresiones del lenguaje, para, en último término, reconstruir, criticar y valorar –sin perseguir verdades absolutas– el patrimonio vivo depositado en las palabras.

Por estos motivos, la puesta en marcha del Departamento de Filología invita, tanto a los estudiantes como al público en general, a sustraer la cultura de los lugares comunes, según los cuales se yergue, inmóvil e incuestionable, en las vitrinas y los museos. El propio Schneider, más preocupado por escribir breves introducciones que grandes estudios, aprendió a vislumbrar en su biblioteca la entrada hacia un mundo dinámico. Por tanto, la opinión de Octavio Paz resulta acertada: “Schneider ni es pájaro ni vuela: excava, descubre, resucita. Con tacto, con inteligencia y perseverancia, frente a nuestra funesta manía de enterradores, exhuma, revela, revive. En México amamos a nuestros escritores a condición de que estén muertos; los sepultamos, a veces en vida, bajo montañas de elogios vacuos (otras bajo carretadas de vituperios) y construimos con sus obras suntuosos mausoleos que después nadie visita. Pero Schneider, explorador de los valles infernales y de las ruinas abandonadas de nuestra literatura, regresa de cada una de sus expediciones con un texto desconocido, un poema olvidado, un cuento rescatado, unas cartas perdidas. Nos devuelve la memoria, trabaja a favor de la vida”.

Así, mientras asistimos a la oportunidad de sondear la vitalidad del arte en el Olvido, sólo resta esperar la inauguración, en noviembre próximo, de la segunda fase, constituida por un área adecuada para el trabajo de futuros becarios e investigadores.

El Departamento de Filología funcionará de lunes a viernes, de 10:00 a 18:00 horas, y el sábado, de 10:00 a 14:00 horas. Para aprovechar la travesía por el sur mexiquense, es recomendable visitar, en horario de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas, el Museo Universitario “Dr. Luis Mario Schneider”, localizado en Amajac esquina con Agustín Melgar, Barrio de Santa Mónica, a unos pasos de la zona arqueológica de Malinalco.



* Publicado originalmente en la plana cultura del mes de octubre.
* La fotografía corresponde al Museo Universitario Luis Mario Schneider.